Las compañías ferroviarias y los grupos empresariales están presionando al gobierno de Estados Unidos para que reabra las rutas comerciales a lo largo de la frontera entre Texas y México después de que las autoridades cerraron dos puntos de cruce debido a un reciente aumento de migrantes.

Según un informe interno revisado por Reuters, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos detuvo el lunes pasado a aproximadamente 10.800 migrantes en la frontera suroeste. Alrededor del 40% de este total eran familias o niños no acompañados.

Varios funcionarios estadounidenses actuales y anteriores indicaron que el número de inmigrantes registrado el lunes estableció un nuevo récord en un solo día o estuvo muy cerca de él.