Este jueves (23), el gobierno chileno anunció que Venezuela negó la autorización de aterrizaje a un vuelo destinado a repatriar a 60 migrantes venezolanos sin documentos migratorios que fueron detenidos por la Policía de Investigaciones (PDI) en Chile.
La negativa de Venezuela a aterrizar el avión desencadenó esfuerzos diplomáticos a niveles superiores para resolver este asunto mediante un acuerdo entre los dos países.
La presión de la oposición para acelerar las expulsiones de migrantes irregulares, asociada al aumento de la criminalidad en el país, ha sido un desafío que ha enfrentado el gobierno chileno.
El vuelo, fletado para repatriar a venezolanos, se encuentra ahora estancado después de que se le denegara la autorización de aterrizaje, lo que exige una solución diplomática para afrontar el regreso de estos migrantes a su país de origen.