La semana estuvo marcada por una mayor tensión política en América del Sur debido a que Venezuela programó un referéndum para el 3 de diciembre sobre la posible anexión de la región del Esequiba.
Este territorio actualmente forma parte de Guyana, lo que potencialmente podría desencadenar un conflicto armado entre ambos países. Además de ser una zona rica en petróleo, el interés por la región por parte de ambas naciones existe desde hace más de cinco décadas.
Debido a la creciente tensión, Brasil, conocido por mantener sólidas relaciones diplomáticas y buscar soluciones pacíficas a los conflictos, está siguiendo de cerca esta situación.
El asunto se está manejando con discreción en Itamaraty, ya que los diplomáticos prefieren evitar que se convierta en un debate público, con el objetivo de encontrar un enfoque estratégico para abordar esta delicada cuestión diplomática.